El año pasado, Suzuki fue la segunda marca (antes lo había hecho Kawasaki) en abandonar el Mundial de MotoGP. A pesar del esfuerzo de Álvaro Bautista, la marca de Hamamatsu fue incapaz de asumir los costes del campeonato en medio de una crisis económica que ha visto reducidos los ingresos de las marcas por el acusado descenso de las ventas de motos, sobre todo, en el mercado europeo.
La reducción de los costes del campeonato ha sido uno de los objetivos que Dorna está persiguiendo y que se ha materializado este año con la entrada de las CRT (prototipos con motores derivados de la serie y con chasis artesanales), que suponen una tercera parte de lo que cuesta una Honda o una Yamaha oficial.
A tenor de lo visto, parece que la entrada de estas motos sólo ha servido para rellenar la parrilla de MotoGP, ya que las CRT son incapaces de conseguir rodar de igual a igual con los pilotos de cabeza. Aún así, las cifras del Mundial siguen siendo astronómicas, y el reglamento de la MSMA impide que equipos como BMW (uno de los que más dinero invierte en su equipo del Mundial de Superbike) no puedan competir en el Mundial de MotoGP, acusando además a Honda y Yamaha de ser los responsables de aumentar los costes.
Los intentos de Dorna, la FIM y el IRTA de rebajar el gasto mediante la limitación del combustible o de 6 motores por temporada sólo han supuesto una mayor inversión en el desarrollo de la electrónica.
Así pues parece que este fin de semana durante el Gran Premio de Assen se va a intentar llegar a un acuerdo sobre un nuevo reglamento que se centraría en varias propuestas:
Limitación de revoluciones a 14.500 o 15.000 rpm.
Una moto por piloto (como en las categorías de Moto2 y Moto3 y en el Mundial de Superbike).
Prohibición de los frenos de carbono. Debido a su alto coste y a su poca aplicación fuera de los circuitos, ya que no funcionan en mojado. Además, el monopolio de Brembo como suministrador de todos los equipos a excepción del Honda Gresisni, hace que impongan los precios. Parece que esta propuesta no tiene muchas probabilidades de prosperar.
La Regla de los Rookies, que ya se ha dado por muerta desde hace un par de semanas.
El principal argumento de las marcas para negarse a grandes cambios, es el desembolso de dinero realizado en la pretemporada para sustituir los motores de 800 cc por los nuevos de 1000 cc y los nuevos chasis para albergarlo.
Probablemente, las conversaciones se alarguen más allá de este fin de semana en un intento de conseguir algún acuerdo que suponga una reducción efectiva y real de los costes de cara al 2014. ★
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