El colectivo motorista volvió a demostrar este fin de semana su capacidad de lucha y de solidaridad al echarse a las calles, por enésima vez, para protestar por la situación de inseguridad que vive en la carretera. Convocadas por Unidad Motera está vez las concentraciones se produjeron en diversas ciudades y los destinatarios de sus exigencias fueron las instituciones locales y provinciales.
La siniestralidad de los motoristas es una problemática que ha generado mucha polémica, sobre todo después de que la semana pasada la Dirección General de Tráfico y el Gobierno presentaran el Plan de Seguridad específico para este colectivo. Los motoristas que se echaron a la calle el fin de semana protestaron por las malas condiciones en las carreteras españolas y en contra de algunas de las medidas que se contemplan en dicho plan.
Más de mil personas se manifestaron en las calles de Oviedo y Valladolid, mientras que en Valencia, Alicante, Lugo, Pontevedra, Santander o Vitoria fueron varios centenares los que exigieron la desaparición de los temidos guardarraíles. En las convocatorias de Galicia se leyó un comunicado en el que se denunció que mientras en comunidades como Extremadura, País Vasco, Navarra o Andalucía ya se están cambiando las barreras de algunos tramos peligrosos, en Galicia no.
El plan aprobado recientemente por el Ejecutivo contempla 34 medidas de las cuales 19 son de inmediata ejecución. Entre ellas, se encuentra la inversión de 30 millones para eliminar los guardarraíles de los tramos más peligrosos de las carreteras. Sin embargo, la medida más polémica y sonada ha sido el cambio en el carné de moto, que atrasa la edad para comenzar a conducir a los 15 años y contempla la creación de un nuevo permiso, el A2.
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