Aqui los heroes de la aventura:

Las motos.



Todo comenzo cuando hace un año después de hacer la Transpirenaica nos dijimos, y ahora, ¿qué? y al gran Isma se le ocurrió una idea que en un principio no parecía viable: dar la vuelta a Catalunya por caminos.
Nos pusimos manos a la obra enlazando algunos tracks propios con nuevas rutas que ibamos deduciendo del Google Earth. Nos salió una buena vuelta de 1200 km sin saber si nos ibamos a encontrar muchos caminos cerrados, asfaltados o auténticas trialeras. El resultado final ha sido una ruta prácticamente posible de hacer en moto, 100% "legal" con únicamente unos 3 tramos complicados y solamente uno de ellos nos obligó a dar la vuelta, más que nada porque con las motos cargadas con el equipaje las cosas resultaban más difíciles.
Ha sido una experiencia muy bonita, hemos conocido nuevos paisajes, gentes y lugares desconocidos para nosotros pese a tenerlos a 2-3 horas de carretera como máximo de casa, lo que te hace darte cuenta de que muchas veces no te fijas en lo que tienes al lado cuando es precioso.
Ibamos "a la aventura" a la hora de buscar alojamiento y preparados por si era necesario acampar y con bártulos de cocina para improvisar cualquier comida. Este año la crisis ha hecho que nos resultara muy fácil encontrar donde dormir en lugares que normalmente están masificados, y además con buenos precios, excepto en los campings, que para nuestro entender son un poco altos para lo que te dan. Muchas veces la mejor opción es un albergue: duermes bajo techo, en una cama y a un precio inmejorable.
MIERCOLES. Salimos de Esparreguera a buena horita de la mañana en dirección Montblanc (Tarragona) por unas pistas ya conocidas entre bosques y viñas. La etapa discurrió placidamente con un calor que iba a ser nuestro compañero prácticamente todo el viaje.


Comimos en el Pont d'Armentera (cerca de Santes Creus) unas buenas butifarras que no salen en la foto porque no le dio tiempo y de ahí nos fuimos pisteando hasta el camping de Montblanc, que aunque se estaba bien, garrulos aparte que no entienden que las tiendas de campaña no son apartamentos y hay gente que necesita dormir por la noche, olía a vertedero porque había uno cerca (se supone...)


Por la noche nos fuimos a cenar al pueblo de Montblanc, un precioso pueblo con un casco antiguo medieval que conserva la muralla.

JUEVES. Montblanc (Tarragona)-Bellpuig (Lleida). La idea era acampar en Les Borges Blanques, pero como la zona de acampada no nos gustó nada y el ambiente nos gustó menos por el trato a los motoristas, en especial en la gasolinera, decidimos ir a Bellpuig, donde se celebra el campeonato del mundo de motocross y a priori debía ser un lugar más amigable para las motos y con más y mejores servicios. No nos equivocamos.
El castillo de L'Albiol, camino de Prades

Fue una etapa muy técnica con caminos con mucho desnivel y muy pedregosos. Hubo un tramo por la serra de la Mussara que nos obligó a dar media vuelta y buscar una alternativa por otro lado porque nos ibamos a meter en el infierno.
Nuestro objetivo era comer en Prades, y lo conseguimos no sin habernoslo ganado a base de sudar bien las butifarras.
Fijaos en el escalón de esta foto. Es un camino cortado que nos hizo dar media vuelta para encontrar una alternativa a la trialera que venía delante. En esta zona sudamos la gota gorda, de hecho me dió una pájara por deshidratarme.

Prades, otro precioso pueblo camino de Lleida que ha mantenido su muralla y su casco antiguo, y con unas terrazas donde te sirven cervezas frescas y buenísimas y aceitunas arbequinas.

Nina llenando la cantimplora con el agua de la fuente (renacentista). Como llegamos tarde a las fiestas no pudo llenarla de cava, sino de agua... el tercer sábado de julio, durante las fiestas, sale cava (un tanto desbravado por cierto, pero cava) de la fuente.

Después de pasar por una pista de gran desnivel en la divisoria entre las provincias de Lleida y Tarragona donde si te pasabas de curva te ibas a la carretera de abajo por la vía directa nos encontramos con este paisaje que anuncia la plana de Lleida, la Terra Ferma.


Como en Les Borges Blanques nos lo hicieron ver todo negro para quedarnos a dormir fuimos directamente al hotel Bellpuig, bueno, limpio, bonito y barato donde nos atendieron estupendamente tanto su amable dueño como el chino que trabajaba de camarero y a todo decía que sí. Detallazo del hotel, que sólo tenía parking exterior al lado de la carretera, al preguntar si había algún sitio para dejar las motos, de dejarnoslas aparcar en la bodega.

VIERNES. Bellpuig (Lleida) - Cellers (Lleida). Después de dormir como señoritos nos encaminamos hacia el Pirineo. Gasolina y camino adelante. Esta etapa, al no conocer la zona, me impactó. El primer tramo transcurrió entre pistas rectas por fincas de árboles frutales en plena recogida de la fruta dulce. Daban ganas de pararse y dar un mordisco a las peras y melocotones del camino.
El puente de Vilanova de la Barca sobre el río Segre


Monumento a la fruta en Torrelameu

Pistas entre frutales y caña de azucar


Un pueblo por la Serra Llarga. El camino empieza a ir cuesta arriba mostrando unos paisajes preciosos
y vuelven las piedras.

El pantano de Santa Anna en dirección Àger

Desde aquí la gente se tira en parapente. 1600 m de altitud entre la comarca del Pallars Jussà y la Noguera.

Pistas más o menos técnicas. Es el Prepirineo. Saludamos a unos forestales y nos encaminamos al encantador albergue de la estación de Cellers, un buen lugar para hacer una kedada donde las estrellas las encuentras en el cielo por la noche.
Moror, cerca de Tremp

La estación de Cellers, ahora un albergue. Cada sábado de verano pasa un tren turístico de vapor (el Yeyé).

SABADO. Cellers (Lleida) - Sesterada (Lleida). Entre las provincias de Huesca y Lleida va discurriendo la ruta, cada vez a más altura hasta llegar al Alto Pirineo. Las nubes empiezan a hacerse cada vez más oscuras mientras bajan de las montañas.
El pantano de Terradets con la carretera vieja al fondo donde se ven los agujeros en la roca. Un poco de lluvia para refrescarnos y dejar las pistas en perfecto estado.

L'Alzina, un pueblo muy típico donde se conservan antiguos aperos y herramientas del campo


Isma refrescándose en la fuente

Paisajes de alta montaña: la pista era la piedra

Había rincones como sacados de otro mundo en busca de la Vall dels Voltors (valle de los Buitres)



Y un gran acierto para hacer un descanso: el merendero de Espluga de Serra, un bar con mucho encanto y unas vistas impresionantes del valle. Al llegar allí nos encontramos que está ensayando un grupo cubano, nos dijeron que no tenían comidas pero se las arreglaron para servirnos unas albóndigas con sepia que nos supieron a gloria en un ambiente con boleros de Machín. Estuvimos a punto de quedarnos allí los tres... pero para siempre.


Eramos felices aquí arriba, sobre todo Isma

La música es en directo y sin montaje
http://picasaweb.google.com/toniquiet/V ... 3386896226
Después del bar vamos en dirección El Pont de Suert para poder llegar a Sesterada a buena hora por caminos y carretera porque el tiempo amenazaba tormenta... y así fue.

Llegamos a la carretera, Nina estaba feliz con todo lo que había visto todo el día y las nubes nos pisaban los talones. Llegamos al camping de Sesterada, cogimos un bungalow en previsión de lluvia y fuimos a por provisiones. La noche iba a ser muy larga.


La Casa de la Pradera...

...y la tormenta del Pirineo. Zambombazos que hacían temblar la casa como un flan. Suerte que no acampamos.

DOMINGO. Sesterada (Lleida) - Organyà (Lleida). Después de la tormenta vino la calma. Con tantos rayos y truenos pensamos que nos tendríamos que quedar un día más en el camping, pero amaneció bastante despejado y con un fresquito muy agradable.
Antes de salir fui a saludar a un amigo

Pensamos que las pistas tenían que estar para chuparse los dedos y los nubarrones negros se veían en dirección contraria, así que cruzamos entre nubes preñadas de agua en dirección a Espot.
Paisajes de alta montaña a 2200 m de altitud que nos mostraron imagenes como estas, las nubes, los animales, parecía que estaba puesto a propósito para hacer buenas fotos.





Los buitres empezaban a revolotear encima nuestro...

Y llegamos a Llavorsí por bosques.

Nos zampamos unos bocadillos y para variar cerveza bien fría y nos fuimos en dirección al albergue de Organyà por un bosque encantado.

Un molino abandonado con una cascada detrás. Parecíamos japoneses haciendo fotos.


El bosque es una pasada

Y llegamos a Organyà, y como también amenazaba lluvia, pues al albergue... que estaba para nosotros solitos. Un lujo.

LUNES. Organyà (Lleida) - Queralbs (Girona). Hoy tocaba enlaces con un poco más de carretera pero ya estaba bien para relajarse un poco de tanta piedra. Cogimos carretera y pista en buen estado por el Cadí para encaminarnos a la mítica montaña de las brujas, el Pedraforca. Abandonamos las tierras de Lleida y nos vamos a Girona.

Aún nos queda un poco para llegar a Saigon

Josa de Cadí está un poco más cerca...

El Pedraforca

Comida en Bagà de primerísima y seguimos en dirección a La Molina por el Coll de Pal. Nos pilló allí en medio una buena ducha que nos dejó calados y helados, no dió tiempo de ponerse el impermeable y allí arriba hacía rasca.

Hay caravana...

Vuelvo a saludar al amigo de antes

Los funiculares suben a lo alto de las pistas a los ciclistas de descenso que bajan a todo trapo que ni los oyes ni los ves

A esta retro le quise hacer la foto en el momento en que se aguantaba con la pala y una rueda de atrás, parecía el movimiento de un robot y no se caía con la pendiente, cuando le hice la foto se apoyó.

Pocas fotos más hicimos porque llegamos al albergue de Queralbs. Seguía amenazando lluvia y hacía mucha rasca. De nuevo estuvimos casi solos en el albergue.

MARTES- Última etapa. Queralbs (Girona) - Banyoles (Girona) - Barcelona.
El objetivo era llegar a comer a Banyoles donde habiamos quedado con Makkea y volver a casa por la noche. El recorrido, de nuevo por preciosas pistas pirenaicas muy técnicas, más que las anteriores, a gran altura por la Vall de Camprodon y la Alta Garrotxa.
Estudiando la ruta

Dedicada a Yeyo, aquí hacen las galletas más ricas del mundo

Una vez atrás Camprodon pasamos por unos bosques que parecía que era de noche de lo espesos que eran

Despues de hacer unos bonitos caminos nos encontramos con una trialera de bajada que nos hizo sudar de veras ya que no teniamos claro como era el final...y volver a subir era bastante jodido,pero menos mal que la cosa mejoro,pero aún teniamos que hacer otra para cruzar un rio donde se estaban bañando gente y fliparón cuando nos vieron llegar desde la trialera.
El camino ese que se ve enfrente era la trialera..

De Llinars fuimos directo a Banyoles que alli ya nos estaba esperando Makkea,comimos nos relajamos y para casa.


Y se acabo,una travesia para recordar....ahora a pensar la siguiente.
El link del albúm entero http://picasaweb.google.es/toniquiet/VoltaCat09#