Hace casi dos meses que se anunció la compra del 20% de Suzuki por parte de Volkswagen y desde entonces no ha vuelto a dar señales de vida ninguna de las dos marcas. Si bien la fusión se comentó que era para aumentar las posibilidades de ambas marcas en la penetración del mercado de los países emergentes, la gente no ha dejado de soñar con la posibilidad de ver una moto con el anagrama de las uves en el depósito.
Y en esa dirección ha trabajado el diseñador alemán Nils Poschwatta, que es el autor de la imagen que encabeza este post. Pero por desgracia esto no deja de ser una idea plasmada en el papel sin ningún otro valor. Examinándola con detenimiento llama la atención el motor, que recuerda mucho a los bóxer de BMW. Si es que lo que se ve son las culatas y no parte del cárter. El carenado incluye todas las tendencias actuales, con toma de aire central entre los faros, y las formas me recuerdan al de una Honda CBR de última generación.
El escape también sigue la tendencia actual, agrupándose debajo del motor y con un silencioso bastante grande, de forma rectangular en el lateral. Esto obligaría a montar un basculante asimétrico. Por último el colín parece que saca la óptica trasera para situarla sobre el porta matricula. Por suerte para nuestras parejas no incluye asiento del pasajero, que a esa altura tendría primera fila en el gallinero para ver venir las curvas.
Como digo esto no es más que un dibujo, pero creo que a más de uno le tocaría la fibra sensible ver una moto Volkswagen en la calle
