Cuanto te hecho de menos.....(carta d'amor)

[Randy-650]

“Cuanto te hecho de menos...”

“Hoy es domingo. Un domingo de verano en el que, a pesar de la calor, hace una hermosa tarde. El sol se abre paso sin nubes e ilumina el paisaje que se ve desde mi ventana...

Cuánto te echo de menos... Hace un mes, en un domingo como éste, andaríamos tu y yo paseando a estas horas, sin rumbo, sin destino, sólo paseando, escuchando nuestra canción preferida, disfrutando sin más... Sí, yo disfrutando de ti, de tus encantos, de tus virtudes y de tu belleza y espero que tu... disfrutando de mí. Ojalá fuera así, porque siempre hice lo que pude para que te sintieras querida... Te cuidé y te mimé como a ninguna otra; hice que te pusieran tan guapa que siempre que salíamos a pasear me sentía tan orgulloso de ti que cuando te dejaba sola un instante mi corazón sentía celos, pues sabía que enamorabas a todo el que pasaba a tu lado.

Cuántas veces les hablaba de ti a mis amigos, a mi gente, a mis padres...(bueno, he de reconocer que mi madre nunca te miró con muy buenos ojos, pero eso a mí me daba igual...). Eras casi lo que más quería en el mundo y hoy, que ya no estás conmigo, mi amor por ti aún perdura.

Nos conocimos una tarde de marzo ha hace dos años y pico, en mi pueblo. Ibas de la mano de otro, pero me enamoraste de tal forma que anduve tras de ti un rato y, cuando os detuvisteis, me acerqué a tu lado para verte mejor. Había visto a otras como tú antes. Después de todo, me había enamorado de tu figura hacía diez años y soñaba que algún día serías mía...

Nos cruzamos en alguna ocasión más, pero pasó algo más de un año desde nuestro primer encuentro hasta que por fin viniste a mi casa. No me lo creía, No podía creer que ya eras mía... pero era verdad, estabas allí y estabas para quedarte. En seguida te hice un hueco en mi casa y en mi corazón. Pronto te presenté a mis amigos y empezamos a salir. Te enseñé montones de sitios e hicimos cientos y cientos de kilómetros juntos. Era invierno y hacía frío, pero a ninguno de los dos parecía importarnos. A la más mínima oportunidad salíamos a pasear... ¿recuerdas?. ¿Dónde vais con este tiempo? –nos decían- y yo respondía por los dos... - ¡a dar una vuelta!-. -¡Estás loco!-, contestaban... pero tenía tantas ganas de ti que cualquier rato a tu lado me parecía corto.

Fueron unos meses preciosos. Tu belleza se iba incrementando cada vez que te adornaba con nuevos regalos... ¡Qué guapa eras! ¿Sabes?, nunca te lo dije, pero tu luz no sólo iluminaba mi camino sino también mi corazón... ¡Nunca sabrás lo que llegué a quererte...! Incluso durante aquel fin de semana de octubre que pasamos en Morella con algunas de tus hermanas mis ojos sólo eran para ti. Tú eras mi chica. Aún hubiera intentado disfrutar más a tu lado si hubiera sabido que apenas nos quedaba un mes para seguir estando juntos... Hoy me duelen los sitios a los que no fuimos y los kilómetros que no recorrimos...

Y llegó el día. Aquel 21 de abril salimos a pasear como tantas veces hiciéramos en los 2 años que estuvimos juntos. El verano ya se asomaba, el campo se había llenado de colores y de alegría y el paisaje estaba precioso... casi tanto como tú. Estrenabas calzado y tus adornos relucían con el sol de la mañana. Me pareciste más hermosa que nunca y recuerdo que incluso te lo dije antes de partir... Sí, hablaba contigo, y tú lo sabes. Esa es la última imagen que me queda de ti con vida. Parecía que presintiera lo que iba a suceder...

Tras varios kilómetros llegamos a aquella curva que nos separaría para siempre. Nunca antes habíamos pasado por allí... y nos engañó. Nos engañó igual que durante años había engañado y asesinado a tantos otros. De repente en esa curva alguien se cerró y ya no pudimos corregir nuestro camino. Fue por muy poco, pero fue suficiente. Chocamos contra aquella moto que bajaba, de la misma forma que tantos otros antes...

Yo sigo aquí. Tuve suerte y salvé la vida. No sólo eso. Salí totalmente ileso... pero tú, mi querida Deauville, diste tu vida para salvar la mía. Te recuerdo tirada en el suelo, destrozada. El aceite que salía de tu motor se me antojó sangre... Te estabas desangrando y yo no podía hacer nada por ti. En seguida supe que estabas muerta y que ni yo ni nadie podría hacer nada para volverte a la vida.

Tuve suerte y salvé la vida, pero en buena parte te lo debo a ti. Tú me protegiste del primer impacto al destrozarse tu corazón, tu motor, contra el coche. De no haberse tratado de ti seguro que hoy no estaría aquí, o, al menos, no como estoy... Estoy absolutamente seguro de ello.

Por eso, mi querida Deauville, te quise tanto y te sigo queriendo. Porque tú, aquel día, diste “tu vida” para proteger la mía y no hay mejor manera de demostrar el amor... No ha habido un solo día que no te recuerde y que no te eche de menos, y te prometo que, de alguna forma, volverás a estar conmigo algún día.

No, Deauville mía, no te soy infiel con esto. Después de todo, la próxima tendrá tu mismo espíritu y tu mismo corazón y será tu permanente recuerdo. Tu fuiste para mi la primera y no te olvidaré nunca.

Gracias por lo que me hiciste disfrutar, mi querida Deauville. Descansa en paz”

:bow :bow :bow :bow :bow :bow :bow

Homenatge a la meva estimadeta Deauville.... :oops:

[_________]

Ànims Randy, sempre recordaràs a la Deauville, però aviat tindràs una nova Reina
que t’omplirà tant o més que ella...

:!: :!: :!: :!:

[Josey Wales]

Caram Randy, sembles en Machado del Vallès!! :D

EPD

[Sharky]

Bons records i satisfaccions t'ha donat aquesta moto, pero s'ha de tirar endavant i segur que tornarás a enamorar-te i tornarás a disfrutar d'anar en moto.

Pero sempre quedará el record de la teva estimada Deauville.


Salut.

[Bravo]

Caram, Randy. Mai no havia vist una declaració d'amor com aquesta a una.....moto. M'ha agradat molt. Si et val, pensa que aviat, si tot va bé, la teva estimada continuarà vivint en la meva Deau.

Una abraçada.

[QSC]

Li has deixat llegir a Montse aquesta carta ????? :twisted: :twisted: :twisted: :twisted: :twisted:

V'sssssssss