Este hombre que trabajaba en una fabrica de enlatados. Un día le confesó a 
su mujer que estaba poseído por una terrible obsesión: Un impulso 
incontrolable de meter su pene en la cortadora de pepinos. Espantada, la 
esposa le sugirió que consultara con un psicólogo. 
El marido prometió que lo pensaría, pero continuó repitiéndole y 
repitiéndole a la esposa el mismo cuento, hasta que ella, aburrida, un día 
le dijo: pues mételo en la cortadora de pepinos y no me jodas más, ¡¡¡es tu 
problema!!! 
Al día siguiente, el marido llegó a casa cabizbajo profundamente abatido: 
Qué pasó, querido? le preguntó la mujer, preparándose para lo peor. 
Te acuerdas de mi compulsión de meter el pene en la cortadora de pepinos? 
Oh, no! - grito la mujer ¡dime que no hiciste eso! 
Si, lo hice! 
Oh Dios, y qué paso? 
Me despidieron...! - respondió el marido. 
Y? ... ¿la cortadora de pepinos! ¿que te hizo?, ¿te lastimó? 
Noooo, a ella también la despidieron
Vsssssssss
007
			
			
									
									Pepinos (o cogombres)
Moderador: Airald
- Ramon_vfr
 - Presentats
 - Entrades: 6889
 - Membre des de: dl. gen. 08, 2007 2:27 pm
 - Ubicació: Qualsevol lloc del mon, sempre en misió secreta al servei de Sa Graciosa Majestat
 - Contacta:
 
Pepinos (o cogombres)
NEVER SAY NEVER AGAIN

Recte endavant no es pot anar gaire lluny...
El petit Princep
						
Recte endavant no es pot anar gaire lluny...
El petit Princep

