Con la llegada del 2008 ha entrado en vigor una nueva normativa en la industria del motor. Se trata de la llamada ‘tasa verde’, un impuesto que deja atrás al Plan Prever y que gravará a los vehículos en función de cuánto contaminen. Una norma polémica, ya que desde su aprobación, este nuevo Impuesto de Matriculación ha recibido las críticas de las principales asociaciones del sector en España.
Este nuevo Impuesto de Matriculación ligado a las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos, fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de julio y se incluyó en la Ley de Calidad del Aire y de Protección de la Atmósfera el pasado 30 de octubre. Su entrada en vigor se produjo el pasado día 2 de enero.
El nuevo impuesto contempla cuatro tipos impositivos en función de las emisiones de dióxido de carbono. Así, aquellos vehículos que emitan menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro (g/km) quedarán exentos de pago, los que emitan entre 121 y 160 g/km pagarán el 4,75%, los que emitan entre 161 y 200 g/km el 9,75% y, por último, los vehículos que emitan más de 200 g/km, así como los quads y las motos acuáticas, deberán pagar el 14,75%.
Por otra parte, este nuevo gravamen ha supuesto el adiós definitivo del Plan Prever, que se despidió el pasado 31 de diciembre. Este programa, que se puso en marcha en 1997 ha ayudado a retirar, en once años, a 3,3 millones de vehículos viejos, lo que ha supuesto un ahorro en emisiones contaminante a la atmósfera de 4,2 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El Plan Prever fue modificado el año pasado y estipulaba una bonificación de 480 euros sobre el impuesto de matriculación por la entrega de un vehículo superior a los diez años. La decisión de no renovar esta ayuda, adoptada por el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha levantado duras críticas desde las asociaciones automovilísticas de fabricantes, importadores, concesionarios y vendedores.

font: Repsolypf